Historia del Colegio
Con el aumento de vocaciones en el Colegio de Talavera, cuyo titular es la Orden de Hijas de María Nuestra Señora, se vio la necesidad de la enseñanza católica en España. Y en 1999 se buscó un lugar apropiado para fundar la nueva Casa.
A través de monseñor Francisco José Pérez y Fernández-Golfín, primer obispo de Getafe, la Comunidad entró en contacto con un matrimonio cristiano que les donó un terreno en Parla (Madrid). Pero las dificultades administrativas parecían insalvables, y hubo que buscar otro lugar. Monseñor Golfín pensó en Valdemoro, donde un sacerdote de la localidad trabajó para facilitar la llegada de las monjas.
El 24 de septiembre de 2002 se bendijo la primera piedra del edificio.
Por fin, el 29 de marzo de 2003, un primer grupo de cuatro religiosas salió de Talavera y se instaló en una casita que les prestaron junto a su convento las Carmelitas Descalzas de La Aldehuela (Getafe). El 27 de junio del mismo año, solemnidad del Corazón de Jesús, se unieron otras siete monjas.
Los meses que pasaron en La Aldehuela, mientras se construía una parte del Colegio y aumentaban un poco las matrículas, sirvieron para estrechar la unión con las carmelitas, que las ayudaron en todo lo que pudieron.
El 12 de septiembre de 2003 se trasladaron a Valdemoro y el 15 del mismo mes comenzó el primer curso con once alumnas.
Después de estar un año y medio residiendo en lo que después serían los laboratorios del Colegio, las monjas puedieron trasladarse a una parte recién construida del convento, que se bendijo el 19 de marzo de 2005.
El 15 de julio de 2006, se incorporó a la Comunidad otra religiosa procedente de la Casa de Talavera. Tres años después, en 2009, una más se unió a la Comunidad.
En septiembre de ese mismo año se inauguró el Noviciado en la Casa de Valdemoro con la entrada de dos antiguas alumnas del Colegio de Talavera.